“Vending” es una palabra inglesa que se utiliza para denominar el sistema de ventas de diferentes productos, entre los que se incluyen los alimentos, a través de máquinas expendedoras automáticas. Se trata, sin duda, de un sector en alza: además de la libertad de horarios y puntos de venta y de abaratar el producto por la práctica ausencia de mano de obra, abarca gran variedad de alimentos, desde los clásicos snacks y sándwiches hasta las saludables manzanas y otras piezas de frutas muy acordes con las nuevas tendencias nutricionales. Este sistema lleva aparejados, sin embargo, riesgos específicos y también intensifica algunos.
Una de las grandes ventajas de las máquinas expendedoras de alimentos sobre otros sistemas de venta es la enorme disponibilidad de sus productos, tanto en el tiempo (venta las 24 horas del día durante los 7 días de la semana todo el año), como en el espacio, ya que pueden colocarse prácticamente en cualquier lugar, desde el hall de un hotel, una oficina, un colegio, un centro deportivo, un hospital o a pie de calle.